Por Osvaldo Olave Amaya
Académico, profesor e investigador Universidad Simón Bolívar

Del primer bando que se tenga noticia data de 1876, sin embargo, existe otra versión que determina que fue en 1881 como respuesta al decreto oficial elaborado en verso por el primer rey momo del carnaval, José Enrique De La Rosa.

El primer decreto que oficializo los carnavales de Barranquilla, concebido por el rey Momo de esa Época, decía lo siguiente: “yo, José Enrique de la Rosa, de renombrada memoria que he conquistado en la historia la página más gloriosa con mi lengua estrepitosa, y con el invencible acero, hoy le digo al mundo entero que mi vandálica grey, proclamándome su rey, me nombra José I”.

El Bando del Carnaval llega como una herencia colonial española, cabe anotar que se remonta a las más antiguas tradiciones, de los persas, griegos y romanos. El de los persas se llamaba bando a la legión de soldados. Con el devenir de los tiempos, se fue configurando en dos tipos de bando: gubernativos y militares. Sin embargo, la esencia de ambos es la misma porque es dictado por autoridad civil o militar. Los primeros que imponían penas a los contraventores, y se inculcaban a través de un pregón, en otras palabras, edictos.

Los segundos eran los dictados por autoridad militar, una vez declarado el Estado de guerra y las contravenciones eran castigadas por los llamados tribunales militares, estos adicionaron el llamado toque de Bando, que era interpretado por uno o dos tamborileros ubicados a lado y lado del pregonero. En América se acogió esa costumbre y fue tomada en los Carnavales de Barranquilla, para leer decretos que oficializaban las fiestas carnavaleras.

El Rey Momo, Enrique De La Rosa, parodiando la costumbre militar del bando, le dio un significado totalmente diferente y se convirtió en el anuncio de cosas agradables, elaborando un Decreto soberano el cual permitía la rumba, y desorden organizado. Por intermedio de este bando se prohibía, el mal humor, la crítica, los afanes del diario vivir, y se convocaba a todos lo contrario, es decir, a divertirse, a bailar, a emborracharse, y sobre todo a la crítica ingeniosa de los acontecimientos políticos, sociales, económicos, que se verificaban en el año inmediatamente anterior utilizando el disfraz y la comparsa.

Los bandos en el carnaval de de Barranquilla se han verificado en diversos escenarios, para su lectura debido a la evolución de la urbe, se han enunciado en la plaza de la Aduana, Camellón Abello, Plaza de San Nicolas, Calle de la Vacas, Paseo Bolívar, Paseo Colón, y en los últimos años en la Plaza de la Paz.

El Bando de carnaval, desde 1949, iniciativa de Alfredo De La Espriella Zabaraín, se viene leyendo el Bando de una manera ininterrumpida, el actual Carnaval presidido por Valeria Charris Salcedo, quien seguramente incluirá en su decreto de Carnaval, determinando un despegue del territorio farandulero para el goce de las tradicionales fiestas de Carnaval.

El 20 de enero, es considerado como el día tradicional de la Lectura del Bando, fecha conmemorativa a San Sebastián quien era el Patrón de Cartagena, desde hace varios años la junta del Carnaval decidió cambiar la fecha por cuestiones comerciales.

Para recordar esta fecha se venía realizando un evento llamado bando de antaño, lamentablemente no se ha hecho últimamente. Precisamente este 20 de enero se cumplieron los 73 años del Bando descrito por este historiador Barranquillero que lo inició para los Carnavales en 1949, siendo reina Leonor González Mcausland.